Yoga y pollo con plumas

Tengo a mi pobre cuñada, jarta. Yo, desde acá (California) la llevo al palo diciéndole que no se le olvide, que ya puse en mi itinerario (durante mis vacations en la isla) las cosas y lugares a visitar/hacer: Clases de yoga, de las primeras en la lista. 

Lo acepto, acá no se me ha dado la oportunidad de asistir a tan “provechosas, bien vistas y muy de moda” clases, donde la orden del dia es:  concentración, equilibrio y flexibilidad; 3 cosas que yo, NO tengo.

Soy bastante distraida, cualquier cosita recibe mi mayor atención. Equilibrio, tampoco tengo, siempre me estoy cayendo y tropezando con todo lo que se me para de frente, tengo la cabeza cuadra’ y las rodillas pelas, de tanto cantazo, no en valde lo de la concentración y flexibilidad, nunca, nada de nada, las ganas. Ni modo, así soy. No es que me las eche de eso pero pues, eso es lo que hay, por lo menos, hasta ahora, no ha habido quejas ja,ja,…

Ya, llegó el tan esperado dia de la yoga. A ver que aprendo, como me animo y motivo con ésta clase, pienso. Mi cuñada está bien motivada, ella está bastante avanzada con el tema y con las posiciones, me comentó que era regular en un lugar en Miami cuando residía allá a lo que le contesté: Perdona sae’ , esta es mi primera vez J

Antes de la clase, nos comimos una avena, frutita, agua, todo bien saludable. Y yo, bien animada con ésto de la Yoga.

Llegamos a la clase, es temprano en la mañana, este es un grupo, bastante grande, demasiado grande; me dice mi cuñada, se supone que los grupos sean mas pequeños, me dice ella, porque la gente empieza a hablar y se pierde el control del grupo. Yo, escucho calladita, hasta que empezamos a “estirar” y yo, yéndome de la’o, agarro a la primera que está al lado mio, pa’ no caerme, disculpe, le digo a la “sra. mayor”… No te preocupes, nena, eso es en lo que calientas, ya verás, es  fácil. “Dicen que el estiramiento ayuda a la coordinación permitiendo un movimiento mas libre y sencillo”. Ya veremos…

Ok! Comenzamos con la famosa Yoga. J Toditas con nuestros mats en el piso, la maestra al frente, “música de yoga” , botellita de agua, yo con mi Yoga outfit y: las 3 doñas alrededor mio, estirándose como the Black Swan…eso era lo que me faltaba, que bochorno, no puede ser. Ellas se dieron cuenta que yo, las estaba mirando  y yo, disimulando y “estirando” haciendo un esfuerzo. Ellas estaban bien concentradas pero había una que era la que para colmo, le tocó al lado mio que es: Tremenda...

Mira nena, ¿Esta es tu primera vez? Y yo con el guille, con todo mi Yoga outfit, mi pelo repelado, mi mat, mi agua, yo vine con el look completo cualquiera que me ve en la calle me dice: namaste… A su pregunta le dí una media sonrisa, no me dió mucha gracia que esta doña se esté estirando casi haciendo el esplit y a mi, ni las manos me llegan al piso. Doblo las rodillas bien rápido, toco el piso y mi cuñada me grita: ¡Mira, no hagas trampa! Pero, ¿Y esto, que es? ¿Están todas en mi contra, hasta ella, que es familia? Que Ingrata…

Poco a poco me voy ubicando en mi área para “comenzar con las posiciones”. Esto es  complicado para mi, pero no para la doña que es mas distraida y mas habladora que yo. Esto aquí apesta a pluma de pollo, le dice la doña a sus amigas, ja,ja,ja… Ahora me dan ganas de reir, 0 concentración y quiero seguir escuchando la conversación, en vez de moverme y concentrarme quiero saber de dónde salió lo de los pollos…

En toda la clase la doña dando jarabe de pico que si los pollos... pero no pierde ni una de las posiciones a lo que me asombro y al mismo tiempo me deprimo: ¿Cómo es que esta doña (en sus 70’s) va pa’ aquí y pa’ allá como si na’…

Nena, ya vas a ver que pa’ la próxima clase lo haces mejor, lo que pasa es que ya yo llevo pa’l de meses en esto, me dijo, con guille. ¿Pal’ de meses y así? Pero no le dije na’, no, no, no… por echona. A mi me tomará años, si acaso…

Yo, sigo a mi paso, mi cuñada sigue en lo de ella, muy concentrada y profesional y yo como una misma ridícula tratando de no caerme del piso. La doña, no para de hablar de la peste a pluma de pollo ni de dar cátedra de sus talentos a las que están a su alrededor, especialmente a mi, que puedo ser su bisnieta…

Ya a estas alturas, en vez de estar relajada, concentrada, equilibrada y flexible lo que estoy es estresada, super distraida, sin equilibrio, inflexible y ahora con la curiosidad y con querer saber de dónde salió lo de los pollos. 

Por fin, ya se acabó la clase. Mi cuñada, si que le sacó provecho a la clase, me dice y se le ve muy alegre y relajada. La doña rampante, como si nada, se despidió de mi diciéndome: Nena, nos vemos en la próxima clase, si es que vengo porque esto aquí apesta a pluma de pollo…