Thursday, April 28, 2011

mama, pues: ¡¡¡Háztela!!!

Como tod@ ser human@, tengo sueños. De niña, soñaba con ir el Gran Cañón y fuí, soñaba con quedarme en un cabin con nieve y se me dió, soñaba con salir con chicos guapos y WOW! si que lo logré. Pero como dicen: no hay felicidad completa y siempre hay algo que falta por lograr, por cumplir, algo que no se da, que no llega, que no crece…

Si de algo me las echo es, de mis amistades. Amistades que he cultivado y tenido, por muchos años. Amigos, amigas. Amigas que tienen con lo que todavía en secreto, en silencio y en sufrimiento sueño. ¿Cómo lo puedo decir? Senos grandes, bubis, busto grande, big breast, chichis, boobs, pecho desarrollado, tetas, pechonalidad, en fin, ¡¡¡Senos, mas grandes que los mios!!! TODAS mis amigas tienen MAS que yo. Y si hay algo bueno que yo tengo es que no soy envidiosa, a quien San Pedro se lo dió, San Pedro se lo bendiga, si, si, si ¡¡¡Pero coño!!! Na’ pa’ca…¿Y yo? Que me joda…

Cuando nena, veía a Wonder Woman y a Iris Chacón en la TV y pensaba: las voy a tener así J Fué en la escuela intermedia en donde mi mamá me dijo que siempre usara mi brasiel, no fué necesario invertir $ en un brasiel antes y aún no lo veía, como una necesidad pero mi mamá me dijo que me fuera preparando para cuando “me crecieran”, que sería pronto…

Mamita, todo tiene su momento, todo en la vida es un proceso, son etapas, tu eres todavía una nena, tranquila, no te desesperes, ya vas a ver, ya vas a ver como te crecen, todo el mundo es diferente, a unas les crecieron mas rápido que a ti pero no importa: me decía mi mamá, todos los dias, madre al fin, que no quiere que se le traumatize la nena.

Cuando cursaba la escuela intermedia, recuerdo que se dió la manía, una moda de que los nenes le jalaban el brasiel a las nenas, y yo pues, obviamente usaba, ya tenía mi brasielito puesto, esperando a que me tocara el turno de que me jalaran el brasiel J

Llegó uno de los momentos mas esperados en mi vida: El dia que me jalarían el brasiel, para colmo, es el nene mas lindo que yo encontraba de mi grado, (esto es en octavo grado) me jaló el brasiel, tan duro que todavía tengo la marca del elástico en la espalda, pero yo me puse mas contenta cuando ese nene me jalo ese brasiel, yo con la espalda quema, echa fuego, pero feliz. Eso fué como una especie de masoquismo, con la espalda en carne viva, echa cantos pero sonriendo, de oreja a oreja, pa’lante J

Yo me creí que a raíz de ese suceso, despertaría interés en el, tu sabes, me jalo Mi brasiel, eso para mi es algo personal, íntimo pero para mi sorpresa, NO. Al contrario, yo no se como ese nene pudo descifrar que aquello era mas plano que la pizarra verde del salón.

Poco tiempo después y para mi suerte, me mudé, DE PUEBLO. Traté de dejar ese recuerdo en el pasado y concentrarme en nuevas amistades, nueva escuela, nuevo ambiente, nenes diferentes y: ¿Papel de toilet en mi brasiel para que se crean que las tengo grandes? Pues si, así fué. Ni modo. Como siempre mis amigas con “sus cosas” mas grandes que las mias...

Un dia estamos hablando mis amigas y estos muchachos que me estan presentando, como ahora soy la nena nueva del vecindario pues causo curiosidad (tengo 14 años). Yo, bien derecha, con un guille, con mi brasiel lleno de papel de toilet, (si mi papá se llega a enterar que estoy gastando el papel de toilet pa’ ponermelo en el brasiel) ¡¡¡ay Dios mio!!! con lo caras que están las cosas… ya lo oigo, bueno pero todo sea por que se me vean: grandes J

No tuvo que darse cuenta mi papá de mi “secreto de belleza” cuando uno de los muchachos me empezó a mirar, insistentemente y yo pensando, no me importa que no haya papel de toilet en mi casa, mira este nene como me mira y me está mirando ahí, ja J me lo tumbé y yo empezé a mirarlo bien “sexy” cuando de momento me apunta a la zona, delante de todas las demás personas y me dice en voz bien alta: ¿Mira, qué es eso que tu tienes ahí? Le dije: es que esta calor está demasia’o y me estaba secando el sudor y ahora mira que revolú de servilletas... Me fuí a mi casa y me desaparecí del mapa por un largo tiempo…

Así, pasaron los dias, semanas, años, y ya tengo 16 años y aquello, bien gracias. Le dije a mi mamá que me llevara a chequearme al médico que no me sentía bien a lo que ella bien preocupada me empezó a preguntar: ¿Pero que te sientes, que tienes, que te duele? Y pues le dije que por favor fuéramos a consultar a un especialista para que hiciera que me crecieran… Si, mi santa madre, me llevó.

Fuímos y cuando le comuniqué mi “problema” a la Dra. con respeto pero lo se, se rió, le estuvo bien gracioso el motivo de mi visita. Me hizo preguntas y me dijo: Todavía tienes 16, “ellas” crecen hasta los 21, ¿Esperar 5 años más? (Que tragedia, pienso). Esto es hereditario, me dijo. Y todas, todas mis tias, primas y demás son PODEROSAS y yo, bien gracias y para finalizar me dice, la opción mas rápida y notable es: silicona, que para ese tiempo era lo que estaba bien fuerte. Y yo le dije: si, yo lo he escuchado, silicona, pues póngame a lo que ella se echo a reir y me dijo que eso se implantaba a lo que también me dijo que aún era yo era muy jóven, que esperara y ya luego tomara la decisión. Una vez mas, quedé desilucionada.

Ya tengo 18 y este dia paso a saludar a una muy buena amiga mia a su casa. La llamo desde afuera, en la acera y ella sale con ropa de ejercicios y bien agitada. Le digo: nena estas haciendo ejercicios y me dice: si a lo que siguió una confesión, no lo puedo creer, me va a decir qué hacer para que me crezcan J Miren que linda la receta que me dió mi querida amiga de la cual no mencionaré su nombre pa’ no ponerla en verguenza y pa’ que no me deje de hablar ja,ja… Me dice: lo que yo hago es que como mucho pan y tomo mucha soda, no me pongo brasiel y empiezo a brincar como una loca y así me han crecido. ¿¿¿Qué??? ¿¿¿Y ya??? Si, me dijo bien segura, orgullosa y casi haciéndome prometer que no diría este “secreto” a nadie (hasta ahora).

Pues a comer pan, a beber soda a to’ lo que da y a brincar como una loca sin brasiel pa’ que me crezcan. No se cuanto pan comí, cuánta soda bebí y cuántas empachas me dí… Resultado: NADA. Consulté con un experto en ejercicios, me dió una rutina específicamente para la zona... Y 1 y 2 y 3 y 0 = NADA.

Con el tiempo, fuí concentrándome en otras cosas pero esto es igual o peor que olvidar a un gran amor, siempre está ese pensamiento presente en tu mente. 

Entro a trabajar a esta compañía y de momento veo a esta muchacha igual de alta que yo, mi mismo peso, básicamente misma constitución que la mia, pero con 2 grandes diferencias. Yo pienso: Ella definitivamente se la tuvo que haber hecho (implantes/cirugia plástica) porque eso no es normal, eso no puede ser. La curiosidad me estaba reventando pero yo JAMAS le voy a preguntar si se la hizo. Un dia estamos todas las chicas hablando de carteras, tacas, salir, y de ¡¡¡Cirugias plásticas!!! ¡¡¡Si!!! Estoy trabajando con un grupo de mujeres en donde TODAS se han hecho algo y lo dicen sin ningún problema J Love it!!! Ni modo a ella se le ven tan brutales, si es que ¡¡¡Se la hizo!!!

Ya estoy en (los treintis), definitivamente, llegué tarde a la repartición, aprendí a bregar con lo que tengo, a resignarme, a ser agradecida con lo que tengo, a usar rellenos, alcapurrias y hasta pastelillos y como le dije a un muy buen amigo mio, un dia que estábamos hablando de “eso” del tema, le dije: pues, hasta ahora, no ha habido quejas a lo que el no pudo evitar reirse sin parar y felicitarme por tan ingenioso y defensivo comentario.

Me he dedicado a buscar mensajes positivos en relación al tema, por ejemplo: no es la cantidad, es la calidad. perfume bueno/caro viene en frasco pequeño. Y como dice Shakira en una de sus canciones: “suerte que mis pechos sean pequeños y no los confundas con montañas”…

Pero como esto es igual o peor que olvidar un gran amor, siempre está ese pensamiento presente en mi mente, el de mi madre diciéndome: mamita, a los 15, tranquila, a los 16, ya verás, a los 18 cógelo con calma, a los 21 recuerda que eso fué lo que dijo la Dra. Mira, dale hasta los 25, por aquello de… y ahora me dice: mama, pues: ¡¡¡Háztela!!!

4 comments:

  1. Desde este lado de la acera te diré que algo así nos pasa a los hombres respecto al tamaño de "aquello". Claro, con grandes diferencias porque para empezar, no es tan obvio o evidente como les pasa a ustedes. Pero los "traumas" las dudas y las incertidumbres son las mismas, especialmente cuando nos empezamos a exponer al mundo del porno, donde lo que aparecen son unos sementales inverosímiles que nos venden como el modelo de la que "debe ser" en ese aspecto.
    No obstante, tenemos la ventaja de que realmente quien tenga la fortuna (o la desdicha, según sea el caso) de compartir con nosotros en un plano íntimo, será quien vea que es lo que hay o lo que falta. Al final, creo que con la maduréz va llegando la capacidad de aceptarnos como somos y en esto es muy importante también el tipo de experiencia de pareja que hayamos tenido para darnos cuenta de que lo que realmente cuenta a la larga no es el tamaño de las cosas sino la calidad de las relaciones y de las personas con quienes compartimos la vida.

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  2. Muy buen comentario y real el de Gonzalo.
    Las percepciones cambian mientras van pasando los anos y las cosas que nos han molestado le damos menos atencion.

    Me encanto tu historia y me hicistes reir. Todo ser humano tiene alguna inconformidad y muchos aprendemos a lidiar con ello.

    Sabes, en mi caso fui al Dr. para reducir aun sin tener tantisimas. Yo deseaba ser flaca, larga y plain,como una tabla. Ese era mi ideal en aquel entonces, ahora soy alta y gordita.... como nos cambia la vida !!!

    Ahhh eso si ...tengo una aun pendiente y cuando pueda me la hago...

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  3. Que cool Marisa tu comentario. Me encanta que tengamos esta otra plataforma de comunicación. Ya ves, tod@s tenemos nuestra historia. Es relajante y liberador recordar y contar. Un abrazo amiga!

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